SITGES 2010: Día 8: Monsters

ilustrator.tk: Buen estreno, en donde se nos muestra al estilo Road Movie, minimalista y sin gran presupuesto, en donde la pareja protagonista debe atravesar esta zona mexicana semi-selvática en cuarentena, particularmente peligrosa de noche, porque es la hora en donde aparecen las criaturas extraterrestres de largos tentáculos y tamaño gigantesco, que llegaron en una sonda que se estrelló en la tierra. El director hace gala de sus orígenes como documentalista, en toda la forma de narrar la historia, todo desde el punto de vista de la aventura del viajero, las incertidumbres y los problemas que surgen en el camino. Con una fotografía muy de documental, que se da el tiempo de narrar visualmente con pequeños detalles que adornan la película (ejem: el crucifijo en el automovil que no es atacado). Muy acertado lo de los árboles infectados y el mostrar el ciclo de la vida de las criaturas. Las criaturas, bien diseñadas, mitad calamar mitad insecto, con unas luminiscencias propias de las criaturas marinas de gran profundidad, así como el sonido emitido, similar a ballenas comunicandose, se verán lo justo y necesario. Los paisajes están habilmente retocados a fin de mostrar las ruinas y la devastación en la zona en cuarentena. Es una historia íntima, al igual que todas las road movies, va más por el lado del cambio interior, del cambio de perspectivas de vida. La aparición de los extraterrestres que la verdad ocupan muy pocos minutos de metraje, asi que si esperas ver ataques en plan ¨guerra de los mundos¨, la verdad es que nada más alejado de eso, esto es más como ¨The road¨. La relación de los personajes, va madurando a medida de que avanza la historia, algo surge ahí, y realmente este película lo que narra es una gran historia de amor. Bien contada, simple y poco aparatosa, leeeeenta!!, mucho amor y poco ¨monsters¨, si es eso lo que esperas ver... Recomendable.

Jotabe: El título vaticina algo que no cumple. Más bien parece un reportaje sobre los efectos de una desgracia devastadora produce habitualmente en el comportamiento de quienes la padecen: unos, hundiéndose en la miseria; otros aprovechándose para hacer negocio de ello. El fotógrafo americano de una publicación y la hija del dueño de la misma, a la que ha tenido que buscar a regañadientes por encargo de su jefe, huyen de foco de infección provocado en México por la invasión, hace varios años, de razas alienígenas que ha derivado en la división social entre zonas limpias y zonas infectadas. Quien espera ver batallas intergalácticas sobre suelo urbano, tripería y desgarrones acá y allá, que se vaya olvidando. Esta cinta, que se asemeja bastante a un documental, muestra monstruos muy escasamente, bajo la apariencia de gigantescos pulpos. En realidad se trata de una pesadísima y lentísima historia de amor en medio de la ¿batalla? El monstruo más grande es la libido del fotógrafo, que se pasa el cien por cien de la película asediando a la chica para llevársela al huerto. En fin, lo dicho, una película lenta hasta el aburrimiento más atroz, que hay que considerar como impropia de ser includa dentra del género de terror. Un truño para poner por la tele el día en que has decidido dehacer de tu televisor. ¡Ah!, se me olvidaba... no perder el final, es para vaciarse los ojos...

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