Luc Besson fue investigado por las autoridades después de la muerte de un cámara durante el rodaje. Un Peugeot 406 debía caer encima de una pila de cartones después de una secuencia, pero falló y golpeó a varios miembros del equipo. El cámara murió a causa de daños internos y otro cámara se rompió ambas piernas. Las autoridades alegaron que la seguridad estaba comprometida por un esfuerzo de reducir costes.1 El coordinador de efectos especiales Rémy Julienne recibió una sentencia de 18 meses de carcel y una multa de 13.000 euros. Luc Besson, Grenet y el director Gerard Krawczyk fueron libres de todo cargo.

Reportar