Cuando las cosas parecían estar tranquilas en Riverton, todo se complica de nuevo: El Inspector Gadget es puesto a prueba una vez más. El malvado Garra ha huído de la carcel y está preparando el crimen del siglo. Pero la alcaldesa cuenta con un nuevo agente para detenerle: Una espectacular mujer-robot equipada con la más alta tecnología. El Inspector Gadget y su nueva compañera se enfrentarán a todo + tipo de peligrosas y caóticas situaciones para intentar salvar el mundo. Sólo cuentan con la ayuda de la sobrina de Gadget, el perro Sultán y por supuesto el Gadgetomóvil.
Sinopsis:
Cuando las cosas parecían estar tranquilas en Riverton, todo se complica de nuevo: El Inspector Gadget es puesto a prueba una vez más. El malvado Garra ha huído de la carcel y está preparando el crimen del siglo. Pero la alcaldesa cuenta con un nuevo agente para detenerle: Una espectacular mujer-robot equipada con la más alta tecnología. El Inspector Gadget y su nueva compañera se enfrentarán a todo + tipo de peligrosas y caóticas situaciones para intentar salvar el mundo. Sólo cuentan con la ayuda de la sobrina de Gadget, el perro Sultán y por supuesto el Gadgetomóvil.
A la primera parte le debemos reconocer que, al ser una película destinada a los niños, no se le puede exigir otra cosa que ser mínimamente entretenida y divertida. Y aun así me parece que la primera con Matthew Broderick no fue la gran cosa.
El Inspector Gadget era una muy divertida y graciosa serie animada para TV que no se merece este despropósito de película, que además de aburrida, es bastante ridícula en todos los aspectos.
Miguel Arkangel
A la primera parte le debemos reconocer que, al ser una película destinada a los niños, no se le puede exigir otra cosa que ser mínimamente entretenida y divertida. Y aun así me parece que la primera con Matthew Broderick no fue la gran cosa.
El Inspector Gadget era una muy divertida y graciosa serie animada para TV que no se merece este despropósito de película, que además de aburrida, es bastante ridícula en todos los aspectos.
Ni siquiera... (seguir leyendo)