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El papel de Coral Chandler estaba originalmente destinado a Rita Hayworth, pero su ex marido, Orson Welles, ya la había elegido para el papel de Elsa en La dama de Shanghai (1947).
Cuando Murdock escucha a Coral cantar, apoya el codo izquierdo sobre la mesa y se lleva la mano a la cara. En la siguiente toma, antes de que ella se ponga de pie, su mano izquierda está sobre la mesa.
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Muy buena película de cine negro con una trama demasiado intrincada. La película empieza bien pero a medida que va evolucionando su trama se va entreverando cada vez más hasta volverse un tanto confusa. Digo ¨un tanto¨ porque tampoco es imposible de entender, con un poco de atención se entiende a la perfección. No me terminó de cerrar el final, el final queda un tanto abierto y a mi los films con finales abiertos no me terminan de convencer.... (seguir leyendo)