El verdadero valor no está en saber cuando quitar una vida, sino, cuando perdonarla.
Prefiero a estos enanos antes que a un ejército de las colinas de hierro. Porque cuando yo los llamé respondieron con lealtad, honor y un corazón dispuesto. No puedo pedirles más que eso
Desde el 2002 | Privacidad | Términos | Contacto